Antes de que me prejuzguen, sí, Uds! manga de prejuzgadores que visitan este blog para ver cuántas pelotudeces por día se pueden escribir.. quiero que sepan que esto lo voy a subir porque me genera satisfacción. Es probable que después lo borre porque me parezca excesivamente largo e intelectualoide para el nivel de imbecilidades que suelo escribir en este -mi portal-, pero hoy por hoy, me genera el orgullo que crea el deber cumplido. "A puertas cerradas" fue mi primer texto de Sartre -un autor que evidentemente voy a tener que leer en profundidad y por lo pronto, recomiendo ampliamente-, una inquietante obra de teatro, de la que debía hipotetizar algo: en mi caso, me pregunté por qué los personajes estaban en el infierno y no tenían espejos. La teoría del señor es que "el infierno son los demás" y que a pesar de que necesitamos al otro para poder ser, nos duelen. He ahí el punto de partida para este parcial que felizmente entregaré el día de mañana y se llamó Escape frustrado.
A pesar de todo, la conclusión sigue siendo que el otro no es sólo aquello que no podemos predecir, es también aquello que desconocemos, nos duele, nos mira, nos juzga, nos ama, nos odia, nos constituye como seres humanos. Y como los tres protagonistas están en el infierno, lo peor que les puede pasar no es que los torturen con parrillas, palas y fuelles de cuero; sino estar eternamente obligados a "convivir" con otros que los miren siempre, sin siquiera parpadear. Y en este infierno particular, ni siquiera se les permite escaparse a través de un espejo. (Toda la explicación de por qué espejos está en algún papel).
Comentarios
jajaja
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RoMi