Voy a respirar fuerte y largarlo. Todas las otras formas que probé no me dieron resultado y llega el momento de cambiar de día, pero no puedo salir de hoy. Me cuesta. Me cuesta entender que haya gente de mierda a la que no le importa el prójimo un carajo, gente que no pierde oportunidad para hacerte sentir una basura infrahumana. Pensé que el día a día hacía brotar humanidad en seres que la tienen corroida; pero pensé mal. Me consuela creer que no soy tan basura y que no voy a tener que lidiar más con seres así. Me cuestan las despedidas, y más, cuando implican alejarme de todo lo mío. Me cuesta no compartirlo con la gente que amo, que por diversos motivos, no puede estar para mí. Me gustaría que fuera distinto, por eso me cuesta aceptar que no están. Me cuesta no equivocarme de hombre. Me cuesta mirarlo a los ojos. Hoy me cuesta ser tan feliz como creo que debería ser.
Soy Mónica Samborita Khayatte. Soy periodista, comunicadora, creativa, publicitaria y todas esas cosas que son más o menos lo mismo pero no.